En la industria de la energía, hay un dicho que sostiene que las personas no piensan en la red eléctrica hasta que se va la luz. Sin embargo, en este Día de la Tierra, mientras luchamos contra el cambio climático y avanzamos hacia un futuro más sostenible, la red eléctrica es más importante que nunca.

Para empezar, los objetivos de sostenibilidad global y el impulso hacia una energía limpia significan que la red también debe transformarse para el futuro. Aunque la generación y la transmisión de energía suelen recibir la mayor atención, lo más importante es la distribución, la parte de la red que suministra electricidad a nuestros hogares, hospitales e infraestructura crítica. Por eso, para lograr un futuro más sostenible, debemos continuar innovando e invirtiendo en la distribución.

Hoy en día, todas nuestras comodidades funcionan con electricidad y nos hemos vuelto cada vez más dependientes. La pandemia de COVID-19 aceleró esta tendencia al cambiar cómo, cuándo y dónde trabajamos. Este aumento en la demanda residencial durante las horas que tradicionalmente eran “de menor actividad”, continúa hoy. Debido a que gran parte de nuestra vida, tanto profesional como personal, depende cada vez más de dispositivos y redes de datos con alimentación, está claro que una red confiable y resistente es esencial. En la actualidad, una interrupción del servicio eléctrico no es solo un inconveniente, sino puede causar un efecto dominó con consecuencias severas.

No obstante, el cambio climático está causando patrones meteorológicos más frecuentes e intensos, lo que agrega mayor complejidad a la red. La distribución, por estar más cerca del usuario final, es la más susceptible a los efectos de las tormentas destructivas. De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, Estados Unidos batió un récord, ya que sufrió 22 desastres meteorológicos y climáticos, cada uno de los cuales causó al menos USD 1 mil millones en daños en 2020. Estos desastres provocaron interrupciones generales del servicio eléctrico y dejaron a las comunidades sin electricidad durante días e incluso semanas. Una red de distribución más fuerte, con inteligencia, automatización y monitoreo de energía, puede ayudar a minimizar el impacto de estos eventos y asegurar que los servicios esenciales continúen funcionando.

El cambio climático y los desastres naturales relacionados al clima solo se incrementarán si no mantenemos las temperaturas globales bajo control. La clave para hacer esto es la descarbonización. A medida que cambiamos a una energía limpia en forma de electricidad, nuestra red debe volverse más sostenible, inteligente, resistente y energéticamente eficiente. Una vez más, la red de distribución es esencial. Un informe de la Agencia Internacional de la Energía afirma que “las redes de distribución inteligentes son el facilitador clave de la transición energética, debido a que proporcionan la base necesaria para un sistema eléctrico más descentralizado y basado en energías renovables”.

Fundada hace más de un siglo, S&C ha defendido la innovación durante mucho tiempo. Hemos lanzado tecnologías que han transformado la red eléctrica con mejoras operativas e inteligencia para la seguridad y mayor resistencia. Actualmente, continuamos innovando con tecnología de red inteligente, automatización y sistemas de control que detectan y responden a fallas, lo que mejora la resistencia del sistema, reduce la necesidad de mantenimiento y actualizaciones costosas y, lo más importante, mantiene el suministro eléctrico donde sea necesario.

Si bien nos enfocamos en las innovaciones que respaldan a nuestros clientes a través de la transición energética y crean un sistema eléctrico más limpio, eficiente y resistente, también estamos innovando para respaldar los esfuerzos de sustentabilidad de toda nuestra compañía. Desde 1990, hemos reducido nuestros compuestos orgánicos volátiles y las emisiones de contaminantes peligrosos del aire un 97 % y 99 % respectivamente. Redujimos significativamente los compuestos y las emisiones al pasar de nuestras líneas de pintura de recubrimientos de pintura líquida a pintura en polvo en nuestras instalaciones alrededor del mundo. Además, mientras nuestra huella de fabricación ha crecido, nuestras emisiones de gases de efecto invernadero han disminuido de manera importante. Logramos esta reducción mediante iniciativas concentradas para disminuir las emisiones fugitivas de SF₆, promover la eficiencia energética y reducir nuestro consumo de combustible.

Finalmente, uno de los logros que más nos enorgullece ha sido el progreso hacia nuestra meta de desviar el 99 % de los desechos generados por nuestras operaciones globales de los vertederos. Esto requirió planificación, participación y dedicación sustancial por parte de los miembros del equipo en todas las áreas funcionales de nuestro negocio. Casi llegamos a la meta, los datos recopilados a principios de este año que indican que actualmente estamos desviando el 98, 7 % de nuestros desechos globales de los vertederos. Este logro significó el reconocimiento reciente como socios de nivel oro en el Programa de reconocimiento We Compost de la Illinois Food Scrap and Composting Coalition.

En el futuro, los objetivos de sostenibilidad global seguirán impulsando la innovación tanto interna como externamente en S&C. Los objetivos claros y a largo plazo, con compromiso e iniciativa para lograrlos, el trabajo continuo en eficiencia energética y una fuerte colaboración entre las partes interesadas son las claves para un futuro con menos carbono. La próxima década es una oportunidad crítica para que las empresas, los legisladores y la sociedad colaboren globalmente y aceleren la transición hacia una economía sostenible.

Con el mundo en una encrucijada, nuestro trabajo de hoy impacta el mundo del mañana. Mientras celebramos el Día de la Tierra, recordemos que todos tenemos un rol que desempeñar en la creación de un futuro sostenible. Debemos continuar innovando, colaborando e invirtiendo en una red más resistente y sostenible desde la fuente hasta el enchufe. En S&C, seguimos comprometidos con impulsar la innovación y liderar la carga hacia un futuro energético más sostenible. Juntos, podemos marcar la diferencia y crear un mundo mejor y más sostenible.