El Invierno está Aquí, pero esto no Deberá ser una Amenaza para la Energía

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Línea eléctrica caída debido a la caída de una rama de árbol durante el invierno

Los inviernos norteamericanos son severos e inclementes. Los canadienses experimentaron el más frío mes de febrero registrado en 2015 con las temperaturas frías de vientos que cayeron por debajo de los -40° C (-40° F) en Toronto. Las cosas no son mucho mejores al sur de la frontera, donde a los residentes de Chicago se les recomendó “quedarse dentro” cuando el viento frío causara que la temperatura se sintiera tan fría como los -30° F (-34° C).

Cuando ocurren pesadas tormentas de hielo, no es inusual que las luces parpadeen, se debiliten y finalmente se apaguen. El sur de Ontario vio a 75,000 personas sin energía en marzo último cuanto una lluvia helada y fuertes vientos causaron la acumulación de hielo en los árboles, resultando en su caída llevándose con ellos las líneas de energía. Seguir leyendo

Como resultado de dichos acontecimientos, los clientes de las compañías eléctricas son dejados en la oscuridad, literalmente. Su sistema de calefacción tampoco trabaja y para muchos clientes no hay forma de calentar agua, cocinar o verificar el estado del problema. Entretanto, los negocios cierran sus puertas debido a que no pueden mantener la producción, lo cual les cuesta tal vez miles en pérdidas de ingresos.

Además, todos los conductores, que de por si enfrentan condiciones arduas, ahora se enfrentan a un nuevo reto: las luces de tráfico no funcionan. Hay una mayor probabilidad de que ocurran accidentes y los vehículos de emergencia tienen dificultades para maniobrar en los embotellamientos por lo que tardan más en llegar para encontrar y reparar el problema.

Y esto puede seguir por horas.

Este es un escenario con el cual la remota comunidad de Field, Columbia Británica, tuvo que familiarizarse. Enclavada en las Rocallosas Canadienses y ubicada a 55 kilómetros de la subestación más cercana, los aproximadamente 200 residentes dependían de un alimentador de distribución de 25-kV para su suministro de energía. El alimentador no solamente es remoto sino que también corre a lo largo de una línea de ferrocarril, lo que hace muy difícil el acceso y el trabajo de reparación, consume mucho tiempo y es muy costoso.

El clima también causó que el alimentador vulnerable experimentara fallas muy a menudo, y la ubicación remota significaba que la restauración de la energía tomaría más del tiempo promedio, dejando a los residentes sin energía durante extensos periodos de tiempo.

La BC Hydro, la compañía eléctrica local, rechazó el status quo e implementó una solución innovadora de almacenamiento de energía para responder rápidamente a las fallas. Cuando la demanda es baja, la batería se carga. Cuando ocurre una falla, un interruptor de fallas detecta y aísla la falla aguas arriba mientras envía señales al sistema de almacenamiento de energía para que inicie la descarga de energía de la batería, un proceso constante que toma segundos. Durante una interrupción, la batería descarga manteniendo las luces en Field y suministrando aproximadamente 7 horas de energía ininterrumpida a toda la población.

De hecho, en los primeros seis meses de operación del sistema, ocurrieron seis eventos principales, oscilando desde árboles caídos en las líneas hasta postes rotos. Cada vez, el sistema operó perfectamente para evitar una interrupción, suministrando energía de batería a Field durante 40 horas combinadas durante estos periodos. Desde el inicio de su funcionamiento, el sistema ha evitado interrupciones de energía causadas por árboles caídos, accidentes de automóviles, avalanchas e incendios por unas 126 horas combinadas. La duración única más larga fue de 22 horas.

Hoy en día, cuando se cae un árbol en el solitario alimentador, los residentes de Field cuentan los segundos en lugar de las horas hasta que las luces se vuelven a encender. Las cuadrillas de línea cuentan con el tiempo suficiente para organizar y ejecutar una reparación eficiente, y la vida sigue: los sistemas de calefacción vuelven a funcionar, se puede hervir el agua y las tazas de chocolate caliente se hacen en todo el pueblo.

Especialista

Zsolt Sepa

Fecha de Publicación

enero 12, 2017